"El Arte de escuchar"
más información
«El arte de escuchar« no es solo un recital de piano, es una invitación a detenernos, sentir y dejarnos atravesar por la música.
En un mundo que corre y hace ruido, este concierto propone una pausa: un espacio íntimo para recordar que escuchar también es un arte.
No necesitas teoría ni entrenamiento, solo presencia. Este encuentro es para quienes creen que la música no se entiende, se siente.
Desde obras clásicas hasta sonidos latinoamericanos y ecuatorianos, cada nota es una forma de abrir el corazón.
Este concierto nace del deseo de compartir desde lo humano y lo sensible.
Juntos abriremos un espacio donde cada sonido construya un puente: entre lo clásico y lo popular, lo académico y lo cotidiano, tú y yo.
Cada obra ha sido elegida por lo que comunica y su capacidad de evocar sentimientos íntimos. Algunas invitan a la nostalgia, otras a la ternura, al juego, o al gozo más puro. Lo importante no es entenderlas, sino sentirlas.
Este concierto es un acto de conexión humana. Un pequeño altar sonoro donde celebramos que, si la música se entrega con verdad, siempre encuentra su camino.
No necesitas teoría ni entrenamiento, solo presencia. Este encuentro es para quienes creen que la música no se entiende, se siente.
Desde obras clásicas hasta sonidos latinoamericanos y ecuatorianos, cada nota es una forma de abrir el corazón.
Parte I: Sobre la Belleza y su Contemplación
«Un recorrido sensorial que atraviesa épocas y geografías: la elegancia de los salones románticos, los sueños del cine francés, la profundidad de un nocturno italiano y la vivacidad rítmica del barroco. Entre ellos, los pasillos ecuatorianos nos conectan con la nostalgia y la raíz de lo propio, como un susurro que recuerda de dónde venimos. Todo culmina en la intensidad del Scherzo de Chopin: un torbellino de matices, fuerza y romanticismo que cierra esta primera travesía con energía luminosa.»
⏳ Duración estimada: 35 minutos
Parte II: Sobre la Fiesta y su Esencia
«Una travesía que despierta los sentidos y enciende la energía del movimiento. Comienza con el fulgor elegante del virtuosismo romántico y se adentra en melodías cálidas que invitan a sonreír, para luego abrazar los ritmos populares que laten en nuestra memoria. Cumbias, albazos, sanjuanitos y pasacalles se entrelazan en un crescendo que celebra la vida y la identidad, hasta desembocar en la alegría compartida de la fiesta.»
⏳ Duración estimada: 38–40 minutos